¡Bienvenidos!
Mi nombre es David Swan y tengo una historia que contar. Una historia terrorífica y sobrecogedora. Si eres una persona que no cree en nada más que lo que ve, te sugiero que te marches ahora mismo. No hallarás nada aquí, pero si estás dispuesto a desafiar las leyes de lo natural, si eres capaz de traspasar los límites de la realidad y adentrarte en un mundo de locura, quédate, encontrarás mucho más de lo que crees.
No puedo contarte directamente lo que sucedió. No aquí. No ahora. Es demasiado peligroso y podrían descubrirme. Él lo ve todo. Pero si sigues adelante, debo advertirte de que tú también estás en peligro. Todo empezó con un nombre: Rosen Town.
Es un lugar maldito al cual llegué para cumplir con un destino y desentrañar misterios ancestrales de muerte, sangre, conspiraciones y destrucción. Un lugar donde ni tiempo, ni espacio, ni realidad, cuentan, pues no existen como tales. Ahora sé que una vez te has adentrado en ese lugar no volverás a ser el mismo. No podrás escapar.
Por el momento no puedo decirte más. Me vigilan.
Ten cuidado y si ves una libélula negra... ¡huye!
Estaremos en contacto
Mi nombre es David Swan y tengo una historia que contar. Una historia terrorífica y sobrecogedora. Si eres una persona que no cree en nada más que lo que ve, te sugiero que te marches ahora mismo. No hallarás nada aquí, pero si estás dispuesto a desafiar las leyes de lo natural, si eres capaz de traspasar los límites de la realidad y adentrarte en un mundo de locura, quédate, encontrarás mucho más de lo que crees.
No puedo contarte directamente lo que sucedió. No aquí. No ahora. Es demasiado peligroso y podrían descubrirme. Él lo ve todo. Pero si sigues adelante, debo advertirte de que tú también estás en peligro. Todo empezó con un nombre: Rosen Town.
Es un lugar maldito al cual llegué para cumplir con un destino y desentrañar misterios ancestrales de muerte, sangre, conspiraciones y destrucción. Un lugar donde ni tiempo, ni espacio, ni realidad, cuentan, pues no existen como tales. Ahora sé que una vez te has adentrado en ese lugar no volverás a ser el mismo. No podrás escapar.
Por el momento no puedo decirte más. Me vigilan.
Ten cuidado y si ves una libélula negra... ¡huye!
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